Du bist so schön

Werd ich zum Augenblicke sagen Verweile doch. Du bist so schön.
—Johann Wolfgang von Goethe

Desde luego, no entiendo ni una palabra de alemán. Quiero quedarme contigo, y otra vez termino mi noche frente a la computadora pensando en tí. Nunca antes te ví caer rendida de esa forma. Incluso llegué a suponer que eras invulnerable. Qué alivio que no lo seas, porque últimamente me ha dado mucho por sostenerme de tí, y ahora entiendo que por difícil que parezca, siempre existe el riesgo de que en una de ésas te rompas, y nos caigamos juntos. No es que me asuste, simplemente no es algo que tuviera previsto. Aunque pensándolo un poco, no suena nada mal.

Espero a que todo deje de ser abstracto e insinuado y se vuelva sutil e improvisado. Juego a ser un papalote que vuela alto y desciende sin vértigo ni prisa cuando todo ha terminado. Esta vez has sido brisa suave acariciando mis mejillas. Hace ya 3 años que puse mi primera entrada en este blog, y la mayoría de sus moradores originales se han marchado, tanto del imaginario como del xml. No tenía contemplado que llenaras tanto de tí un espacio que creía vacío. Como dije, yo no entiendo nada de alemán. Pero tú sí. :)

2 comentarios:

Bernie Laplant dijo...

¡hola!

Lamento la irrupción a este tu espacio, pero quiero hacerte saber que tus textos, me parecen estupendos.
Este, me parece muy chido.

Saludos.

Genrus dijo...

Ninguna irrupción: Bienvenido. Me asomé a tu blog, y veo que sí. Que efectivamente escribir es un modo de exorcizar los demonios. ¡Gracias por tus comentarios!