Aún no es tiempo

Una a una, puertas y ventanas se han ido cerrando. Ya es muy tarde para esos tibios esbozos que reflejan una supuesta intención de componer las cosas. Es cierto que hay momentos en los que me falta el aire y siento el deseo de abrir una ventana. Y en eso recuerdo que cada vez que lo hago, entra ese mismo olor a podrido de las otras veces.

Silencios (incómodos)


Algunos encuentran el silencio insoportable porque tienen demasiado ruido dentro de ellos mismos.
(Robert Fripp)
—Pensé.

La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.
(Friedrich Nietzsche)
—Pensó.

Mi silencio le estorba. Estoy como botella al revés cuya agua no puede salir porque está demasiado llena.
(Leon Tolstoi)
—Pensé.

El silencio es a veces una mala respuesta, una respuesta amarguísima.
(Gar Mar)
—Pensó.

Soy tan partidario de la disciplina del silencio, que podría hablar horas enteras sobre ella.
(George Bernard Shaw)
—Pensé.


Bueno. —dijo— Mejor cuelgo el teléfono, porque tanto silencio se está volviendo incómodo. Hablamos luego.
Ok. —Respondí—.


Las mentiras más crueles son dichas en silencio.
(Robert Louis Stevenson)
—Pensé.

Y colgó.

Ira

Ya, ya fue demasiado. No es la primera vez que me digo esto. Pero en esta ocasión, mis vísceras están completamente fruncidas, y no me dejan pensar y mucho menos escribir con claridad. Estoy transitando los matices de la expresión 'cegado por la ira'. Quizá dentro de algunos días pueda expresarme con mucha mayor claridad, y entonces editaré esta entrada.

Estoy harto. Harto de golpear las paredes hasta que me sangren los nudillos, harto de la frustración e impotencia que me causa no poder forzar la cerradura de este infierno sartreano, harto de ser el papel de hasta abajo en la lista de pendientes, de encontrarme nuevos niveles de infravaloración, de necesitar una respuesta que no hay, y de las estúpidas "circunstancias". Me encabrona cuando el cinismo viene a la fiesta con su mascarita de honestidad, y la memoria ajena es conveniente y selectivamente borrosa.

Al fin y al cabo, es lo que hay. Es lo que siempre hubo.